Nada es permanente y al impaciente se lo olvida vivir el presente y nada merece más la pena que el instante que tenemos delante, el siguiente y la oportunidad de hacerlo diferente.
Archivo del blog
-
▼
2012
(46)
-
▼
enero
(10)
- Aprovecha.
- Solo déjate llevar por ti.
- Me gustaría rebobinar la cinta de mi vida, dar a l...
- Y cuanto más me gustaba más cobarde me volvía.
- Reí como nunca y lloré como siempre.
- Lo esencial es invisible a los ojos
- No te vayas sin decir como encontrarte.
- Todos odiamos las mentiras pero todos mentimos y n...
- En un mundo donde cigarros de la risa son porros.
- Ojala fuera feliz siempre, ojala las lágrimas no e...
-
▼
enero
(10)
sábado, 21 de enero de 2012
Solo déjate llevar por ti.
A veces crees que te vas a comer el mundo, otras que el mundo te va a comer a ti.
Pero a todos nos llega eso punto en el que decimos 'lo único de lo que tengo ganas es de vivir'. No quiero vivir como me están diciendo que viva. Hay que dejar atrás la vida monótona que llevamos y demostrar que ponemos ser más de lo que creen. Todo es infinito, y por tanto todo es posible.∞
Pero a todos nos llega eso punto en el que decimos 'lo único de lo que tengo ganas es de vivir'. No quiero vivir como me están diciendo que viva. Hay que dejar atrás la vida monótona que llevamos y demostrar que ponemos ser más de lo que creen. Todo es infinito, y por tanto todo es posible.∞
Y cuanto más me gustaba más cobarde me volvía.
Porque por mucho que te digan que te hará daño mientras tu no lo sufras, no abrirás los ojos. Y ni un millón de palabras harán que vuelva, un millón de lágrimas tampoco pero es que cuanto más sufres, menos te importa todo.
Lo esencial es invisible a los ojos
Hoy en día el amor esta infravalorado. No amamos y si lo hacemos, lo hacemos de forma artificial.
El amor no es algo que puedas poner en duda, es como un puñetazo que te deja KO, un incendio que te abrasa por dentro. El verdadero amor debería acojocarnos, debería destruirnos, para luego resucitarnos. Y todo lo demás son imitaciones.
Y es que adoro que me digan te quiero pero te quiero de querer, no de poseer, que es la mayoría de los casos.
El amor no es algo que puedas poner en duda, es como un puñetazo que te deja KO, un incendio que te abrasa por dentro. El verdadero amor debería acojocarnos, debería destruirnos, para luego resucitarnos. Y todo lo demás son imitaciones.
Y es que adoro que me digan te quiero pero te quiero de querer, no de poseer, que es la mayoría de los casos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)